Durante el mes de Octubre y de Noviembre se han llevado a cabo 4 pilotos en diferentes pescaderías de Madrid que trataron de testar la aceptación entre los consumidores de la ortiguilla o anémona, especie incluida en el “Recetario de Especies a Descubrir”. Mediante estas pruebas piloto se pretende potenciar el consumo de especies pesqueras y acuícolas que sean poco conocidas, no tengan límite de cuota o cuyo ciclo de cultivo se haya completado para darlas a conocer y ampliar así la oferta de productos en el mercado, como es el caso de la ortiguilla.
Esta actividad está enmarcada en el Proyecto “Know to Protect”, o en otras palabras “conocer y proteger”, que cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del programa pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y coordinado por FEDEPESCA.
Las ortiguillas, que han sido pescadas por pescadores artesanales en la Costa Ártabra, zona incluida en la Red Natura 2000, pertenecen a la Cofradía de Ferrol. Javier Castro y Roberto Martínez han recolectado las ortiguillas que se han podido degustar en las 4 pruebas piloto realizadas en la capital.
Más de 215 personas han podido disfrutar de estas experiencias piloto y degustar, bien en el establecimiento o en sus hogares, este producto que es consumido asiduamente en algunas regiones españolas, como Andalucía, pero que sin embargo es bastante desconocido en otras como por ejemplo en Madrid.
Además se ha tratado de medir la aceptación comercial que esta especie podría tener. Se realizó por tanto un cuestionario sobre la intención de compra de este producto a 60 personas que degustaron este producto en las pescaderías tradicionales o en sus hogares sobre su intención de compra sabiendo que este producto ayudaría a equilibrar la demanda de otras especies más solicitadas. También se preguntó sobre si los pescaderos podrían influir en que un consumidor comprase este producto.
Se aprovechó para conocer otros aspectos del consumidor, como por ejemplo si se considera a sí mismo una persona concienciada sobre la sostenibilidad y si lleva a cabo actividades cotidianas relacionadas con este concepto, como puede ser el reciclaje, la reducción del consumo de plásticos, entre otros.
Esta prueba piloto ha sido de gran utilidad para conocer en mayor profundidad al consumidor así como para dar visibilidad a productos como la ortiguilla o a conceptos como la Red Natura 2000, que trata de proteger la biodiversidad, además de destacar el hecho de que es posible llevar a cabo actividades económicas en estos espacios protegidos. También nos ha ayudado a poner en valor el trabajo de los pescadores de la Costa Ártabra, Javier Castro y Roberto Martínez, quienes han capturado la ortiguilla el día previo a cada prueba piloto.
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